El año 2010 marcó el debut del Programa de Transferencia Simapro a 14 Organismos Técnicos de Capacitación. Después de una enseñanza teórico-metodológica, la aplicación práctica se extenderá por los primeros meses de 2011. “Esto va a ofrecer una mayor oferta de instituciones que puedan aplicar la metodología Simapro”, dice Berta Rojas, directora de Interfases, Otec encargado de realizar estos cursos basados en la metodología de blended learning.
Tras finalizar el año, Rojas realiza una evaluación sobre la experiencia. “Creo que fue un proceso muy largo”, comenta. “Las personas tienen que ir combinando las actividades que tienen que hacer para el proceso de formación con sus tareas diarias. Tienen que seguir haciendo clases y diseñando cursos y, además, tienen que cumplir con las actividades que nosotros les hemos fijado. No les ha sido fácil; hemos tenido que ir flexibilizando, ampliando plazos y retroalimentando”.
De hecho, en las últimas pruebas, el 90 % de las evaluaciones fueron rechazadas, porque se resolvieron de manera tradicional. “Esto es un tremendo cambio cultural. Ya no ofrecemos cursos, sino que diseños de acuerdo a la demanda. Por eso, hay que desaprender y eso no es fácil. El traje a la medida que nosotros hablamos en el Simapro es la esencia de nuestra metodología”. Ello ha llevado a algunas deserciones personales y a que dos Otecs hayan desistido de continuar. “Esto es una forma nueva forma no sólo de diseñar, sino también de aplicar los cursos. Aquí nosotros no vamos a enseñar, vamos a facilitar el aprendizaje”, agrega Rojas.
El gran desafío para este 2011, es que los Otecs salgan habilitados para aplicar el Simapro. La OIT supervisa todo el proceso. Su objetivo es que el Simapro se siga aplicando con calidad.
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