23/2/10

Por qué aplicar el Simapro (1ra Parte): el contexto frutícola chileno

El contexto del escenario laboral chileno es propicio para aplicar el Sistema de Medición y Avance de la Productividad en el sector frutícola: se hace necesaria la búsqueda de mayor productividad, calidad, baja de costos y aumento de la competitividad. Simapro es una metodología efectiva de aprendizaje, permanente, integral, flexible e inteligente. Hasta el momento, su aplicación ha sido un éxito.

Por Berta Rojas, directora Interfases Capacitación

El Contexto Frutícola Chileno

El escenario laboral chileno es propicio para aplicar el Sistema de Medición y Avance de la Productividad. Hay alta movilidad, rápida obsolescencia de habilidades, aumento del trabajo independiente, nuevas formas de contratación -especialmente en el sector frutícola donde hay contratistas- y aumento de la fuerza laboral femenina. Además, la funcionalidad laboral juega un rol primordial: el trabajador debe manejar varios procesos; las empresas frutícolas mayoritariamente requieren trabajos temporales donde se necesita gente que sepa hacer distintas labores con eficiencia. Por ello se requiere de una empleabilidad en base a competencias y de una estructura de gestión del personal acorde con los nuevos tiempos. Sin embargo, en este sector son muy pocas las empresas que en la actualidad tienen en su estructura el área de gestión de personas o de recursos humanos.

En este momento, el sector frutícola chileno debe conformarse con un dólar débil. Por lo tanto, hay menores ingresos y los costos se incrementan año a año. Las empresas también se enfrentan a un mayor incremento en las exigencias internacionales como las BPA (Buenas Prácticas Agrícolas) y las normas ISO. Al mismo tiempo, se ha levantado una fuerte competencia internacional con la que hay que competir. Países como Perú están exportando uva de mesa y otro tipo de frutas que alejan a Chile del primer lugar de la región como exportador. Junto con ello, la situación geográfica del país también plantea barreras frente a lo otros mercados productores. Tal es el caso de la huella de carbono de los productos.

Todo esto hace necesario para el sector frutícola chileno una búsqueda de mayor productividad, calidad, baja de costos y aumento de la competitividad. Así, se ha llegado a la necesidad de reencantar a los trabajadores con la agricultura y generar alianzas tripartitas (trabajadores, empresas y gobierno) para generar nuevas formas de trabajo que permitan a las empresas nacionales ser más competitivas y mantenerse en el mercado.

Frente a esta situación, Interfases, como Organismo Técnico de Capacitación, ha querido responder a la necesidad. Realizamos la adecuación de la metodología Simapro a la realidad de la empresa chilena, con la asesoría del consultor de OIT México, Leonard Mertens. Nuestra propuesta de trabajo apunta a dar respuesta a la demanda a capacitar y trabajar con las personas que realizan los trabajos que tienen mayor demanda en el periodo de cosecha y de packing. Está aplicado a organizaciones de distintos tamaños, ya sea a áreas de producción, administración y gerencia.

Si bien no había experiencia de su uso en el Cono Sur, desde fines de 2006 comenzamos a investigar el Simapro y a realizar su adecuación de la empresa chilena, contando con el patrocinio de la OIT oficina sub regional para el Cono Sur que está en Chile, Asoex y el Otic Agrocap, con el cofinanciamiento del programa Innova Chile de CORFO y con el Sense. En una primera instancia se trabajó con los fondos de beca social.

No hay comentarios:

Publicar un comentario