Según informa el diaro El Mercurio, el auge de las exportaciones de arándanos ha conseguido una mayor demanda de mano de obra para la agricultura. Por otro lado, las tareas de reconstrucción y los mejores salarios del comercio han obligado a los agricultores a pagar mayores sueldos. A ello se suma la baja del dólar. En este contexto, la aplicación de la metodología Simapro se potencia como una forma para mejorar el atractivo laboral del agro.
De acuerdo a cifras entregadas por Fedefruta y Asoex, mientras en la temporada pasada se pagaba un salario promedio de $12.550, en la actual las remuneraciones pueden alcanzar los $ 16.000. Entre los aumentos más importantes de pagos más importantes, figuran aquellos realizados en cerezas -cuyos costos laborales subieron un 30 %-, las manzanas y las peras, con 20 % y 14 %, respectivamente. La migración de trabajadores que antes trabajaban en el campo a otros sectores económicos, es la razón principal de las alzas. Además de los sueldos, los sectores urbanos resultan atractivos por sus comodidades.
Por otra parte, la demanda de trabajadores hacia las tareas de reconstrucción y la concentración en sectores frutícolas emergentes -como el de los arándanos- han obligado a las empresas dedicadas a uva de mesa, manzana y kiwi a mejorar su oferta económica. En varios casos, el tener que contratar a trabajadoras mujeres que deben dejar alguien a cargo de sus hijos, ha incidido también en el alza de precios.
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