"En México llevamos la aplicación e implementación del Simapro a través del diálogo social"

Mónica Falcón, Coordinadora Técnica y Administrativa del Simapro en México y Cuba de la OIT, estuvo de visita en Chile para conocer la aplicación del Simapro en la industria frutícola nacional. En esta entrevista, resalta los avances de la herramienta en México.

Falcón estuvo poco más de una semana en Chile. Su  misión era la de realizar trabajos para un proyecto conjunto entre la FAO y la OIT. Y, por supuesto, conocer de primera fuente el proceso que está viviendo Simapro en Chile. Después de un año y medio de labor como Coordinadora Técnica y Administrativa del Simapro en México y Cuba de la OIT, está satisfecha con la tarea realizada en el país azteca. "Simapro permea en las cuestiones de diálogo social y trabajo decente, que son dos asuntos que en particular inquietan a la OIT", dice.

México es el país pionero en América Latina en la apliación del Simapro, donde las primeras experiencias se remontan a 1995 en la industria azucarera. Pero ahí se partió con sólo un ingenio. Hoy se trabaja con quince: aproximadamente el 85 % de la industria azucarera. Y no sólo eso. El Simapro se ha extendido al turismo, a la industria de autopartes y a otros sectores. De hecho, la OIT acaba de firmar con el Estado de Morelos una iniciativa con el gobierno para implantarlo en cien pymes.

"El Simapro está dando pautas de muy buenas prácticas a nivel de lo que es el trabajo decente y el diálogo social. México es de los ejemplos más evidentes de que se pueden llevar estas herramientas a la práctica", dice Mónica Falcón. Inspirado en esta herramienta, se decidió iniciar un proceso de modernización laboral de la industria azucarera, que comenzó en diciembre de 2008 y culminó en marzo de este año. En ese proceso de 13 meses se capacitaron y certificaron 770 trabajadores.

Diálogo Social

En México, destaca Mónica Falcón, el éxito del Simapro se ha basado en el diálogo social. "Lo que hizo México es mostrar que se puede llevar el Simapro a una mesa de negociación colectiva y poner el tema de la capacitación para mejorar la productividad y las condiciones de trabajo". Y agrega que la experiencia mexicana muestra que ya no "es tanto lío tratar con el gobierno, con el sindicato y con las empresas... El poder llevar al diálogo a los actores es muy particular. El perder el miedo de hablar con el sindicato, con la empresa y traer al trabajador a le mesa es un cambio cultural. El Simapro en este sentido compromete a cambiar una relación laboral".

En México, el Simapro se ha extendido también a otros sectores de la economía. En turismo la implementación comenzó en 2009. Su operación se basa en empresas ubicadas en la región de Bahía de Banderas, donde trabajan catorce hoteles con esta herramienta. Al mismo tiempo, en el Distrito Federal (DF) están participando un hotel y dos restaurantes, y en Morelos, un hotel. En tanto, la industria de autopartes también está comenzando a aplicar Simapro. En Querétaro lo están implementando tres compañías.

"En el caso mexicano, es importante puntualizar que Simapro, a diferencia del caso chileno, no necesariamente abrió con GAEC. En casos como el Hotel Villa El Conquistador, o en el caso de restaurantes y del Hotel Presidente en el DF, se abre con una maratón de mejoras. Y ya estamos empezando a cerrar procesos a partir de las GAEC para instalar bien la herramienta", explica Mónica.

La Coordinadora Técnica y Administrativa del Simapro en México y Cuba, se explaya acerca de cuáles son los aprendizajes de Simapro en México en 2009: el llevar esta metodología a nivel sectorial (azúcar, turismo, autopartes) con actores relevantes de cada sector, fomentando el diálogo social; llevar la capacitación con GAEC a una evaluación-certificación bajo estándares nacionales; contar con un plan de comunicación adecuado; y afianzar Simapro como una herramienta derivada de las políticas de la OIT, que incluyen a Cinterfor para la red de aprendizaje regional.